
General público
Esta semana corrobora lo que ya confirmó la semana anterior, hay techo de onda. La estructura simétrica esperada sigue materializándose con una precisión asombrosa. La onda B está en marcha, en principio con un objetivo teórico de 9.300 que afinaremos según se vaya produciendo el desarrollo. Los rebotes deben ser aprovechados para tomar posiciones cortas.
Cada vez más claro. Las piezas se van moviendo para que el escenario previsto se materialice.
Los datos macro europeos son muy flojos en los últimos meses, el ZEW alemán de este mes, sexto a la baja lo evidencia. La economía europea está sin pulso. Juncker aboga por la reindustrialización de Europa y propone un programa de 300.000 millones de euros para dinamizarla en los próximos años.
El asunto del Banco Espíritu Santo portugués, ha salido a la luz en un momento muy oportuno, aunque viene de lejos, llámenlo casualidad, lo cierto es que servirá para reforzar la postura de los bancos que se niegan a dar créditos aunque las tasas sean negativas, no hay confianza entre ellos, nadie sabe como están los demás y, escaldados, no ven motivos para arriesgar con una economía floja y una morosidad alta. El dinero no va a salir de sus bolsillos y Draghi lo sabe aunque monte el numerito del TLTRO. Estoy convencido que va a esperar unos meses para contarnos al final que es necesario un QE europeo. De cara a las resistencias políticas será necesario este plazo y además un susto bursátil que le sirva de coartada.
Tendremos el recorte en las bolsas en los próximos meses y después el QE que active el movimiento alcista posterior.
Cuando los euros se hayan multiplicado desde la chistera de Draghi llegará la situación crucial, no tiene buena pinta, pero esa es otra historia y habrá que contarla en su momento. Sólo se puede vivir en el presente.
Dentro de la visón global que planteamos para el periodo 2.012-17, es evidente que un gran número de valores han terminado la onda A que va del verano del 2.012 al comienzo del 2.014. Especialmente los valores de pequeño y mediano tamaño que empezaron antes y que ascendieron mucho más que los índices muestran ya correcciones importantes sin que los valores de mayor ponderación y los más defensivos lo hayan hecho en la medida que deben hacerlo. Esto es lo que sostiene a los índices, apuntalados por la actuación de Draghi y el comportamiento de Wall Street.
Es lo normal en un mercado que hace techo intermedio, los gestores no quieren jugársela, el puesto les va en ello, y picotean un poco y en los lugares más seguros ante la previsión de un recorte importante. No quieren quedarse fuera de una subida pero tampoco arriesgar más.
El mercado no muestra la efervescencia y dinamismo de una onda alcista, en todo lo que va de año no lo hemos visto. Es un mercado que se deja llevar hasta los niveles de techo lentamente guiado por la inercia pero sin fuerza impulsiva.
Esto acabará desencadenando la corrección esperada cuando se den las circunstancias. Es cuestión de paciencia.
Es momento de pequeñas carteras, mucha liquidez y coberturas. También posiciones cortas puras cuando los precios alcancen puntos de sobrecompra extremos.
Serán meses los necesarios para ver otra vez precios que inviten a deshacer cortos y volver a hacer cartera. Es la onda B correctiva que está en marcha de forma camuflada pero que finalmente se hará evidente en todos los gráficos.
Llegará el momento de moverse de cara a la onda C del 2.015 al 2.017.
Las condiciones económicas y las medidas del BCE se ajustan para que el planteamiento siga su curso.
Todo apunta a que la liquidez que ofrece el BCE y las maniobras de grandes gestoras en el sector inmobiliario, unido al calendario político, provocarán dos o tres años de recuperación, antes de que manifiesten los problemas latentes que darán lugar a la onda bajista 2.017-22 que pondrá broche a la onda IV súper ciclo.
El problema de la deuda, tanto pública como privada sigue intacto, y las descomunales inyecciones de liquidez de los Bancos Centrales acabarán repercutiendo sobre el fiat del papel moneda. Esta vez los Bancos Centrales no dispondrán de medios para atajar las consecuencias.
Magnífico video, y español, que muestra como la escala Fibonacci no sólo crea las tendencias bursátiles sino todo cuanto existe.